domingo, 3 de septiembre de 2017

Antonio Margarito – Carson Jones (2/9/2017)

Gimnasio Municipal Manuel Bernardo Aguirre, Chihuaha, México. Peso Superwélter.

El veterano excampeón Antonio Margarito pretendía demostrar que merece acceder a una gran contienda en el peso superwélter y, en concreto, a una pelea que complete la trilogía con Miguel Cotto. Con todo, lejos de poner de manifiesto esto, lo único que logró el mexicano fue una controvertida victoria por decisión técnica en la que mostró el bajísimo momento físico por el que pasa y que no tiene sentido que siga poniendo en peligro su salud visual.

En el inicio, el arranque de Jones fue intenso, mientras que un lento Margarito se limitó a contragolpear las entradas de su rival aprovechando su experiencia y su conocimiento más que cualquier tipo de recursos técnicos. De todos modos, sería el segundo asalto el que dejaría el hecho decisivo de la pugna, puesto que el estadounidense, al entrar precipitado y con la cabeza baja (algo que repitió incontables veces), provocaría un corte en el párpado derecho de Margarito. Fuese por el temor de que se parase entonces la pelea o por su afán de victoria, “El Tornado de Tijuana” tomaría la iniciativa e impondría sus hooks, táctica que sólo fue un espejismo, dado que, en el tercer asalto, calmaría su ritmo y se contentaría con imponer su alcance en forma de directos enlazados con algunos curvos.

El visitante, aunque estaba ofreciendo una pelea contendida, parecía algo cansado, pero en su ayuda salieron entonces las cintas de sus guantes que, “casualmente”, se soltaron una y otra vez haciendo que el árbitro ordenase su arreglo y Jones tuviese muchos segundos para descansar gracias a la lentísima labor de su entrenador. En cualquier caso, el local todavía supo puntuar con sus uppercuts y directos a la contra en el cuarto asalto, por lo que Jones quedaba muy por debajo en las tarjetas. Pese a ello, la situación estaba a punto de cambiar drásticamente.

Desde el quinto asalto, y a pesar del descuento de un punto por uso de la cabeza, Jones se lanzaría sobre su rival de forma más agresiva, impactando derechas y ganchos que pronto dejaron tocado a Margarito. Por algunos instantes del sexto round el exmonarca pareció recomponerse ligeramente, pero las arremetidas de Jones no dejaron de llegar una tras otra, hostigando y menoscabando al local, que pareció cerca del KO Técnico y que hubiese llegado con una presión más ordenada. Finalmente, después de que fuese Margarito el ayudado por la despegada cinta de su guante, en el séptimo round trató de usar su jab sin éxito para mantenerse en la pugna, pero Jones siguió imponiendo sus golpes de poder y parecía realmente cerca del triunfo antes del límite, estando ya empatando o ganando en las tarjetas.

En ese momento, tras el descanso entre el séptimo y el octavo episodio, Margarito permaneció en su esquina a la vez que el árbitro sacudía sus brazos, aparentemente indicando la renuncia a seguir combatiendo de éste, cosa que hubiese dado la victoria a Jones 40(30KO)-12(3)-3. De todos modos, instantes después el equipo del visitante pareció agitado, conociéndose que no se había dado el KO Técnico o el abandono, sino que se iba a ir a la decisión técnica por el corte provocado en el párpado derecho de Margarito. Así, en una situación vergonzosa, los localistas jueces le otorgaron un triunfo con tarjetas 68-64 y doble 67-65 a Antonio Margarito 41(27KO)-8(2), que mostraba en su rostro satisfacción a pesar de su penosa actuación y el corrupto desenlace.

Primeramente, Jones, que no es un dechado de virtudes pugilísticas, gestionó mal su teórico mejor estado de forma, errando al envestir con su cabeza numerosas veces, provocando un corte que sirvió de coartada a su rival y sufriendo el descuento de un punto que la certificó. Aun así, aunque el corte no fuese el más leve ni estuviese en el mejor lugar, no parecía revestir tanta seriedad cuando no se paró la contienda en ningún momento más para que el médico lo revisara que cuando se produjo. Después, cuando el decadente ritmo de Margarito estaba en un punto crítico (incluso cayó al suelo por el cansancio) y era ya casi inevitable la victoria de Jones, se decreta un KO Técnico cambiado posteriormente a decisión técnica para salvar la situación de un púgil que debería haber permanecido en el retiro en el que estuvo durante cuatro años. Finalmente, los jueces dieron unas puntuaciones que sólo ellos vieron (puede que ni ellos mismos las vieran realmente) y se le otorgó un triunfo a Margarito que le permitirá seguir destruyendo su legado y continuar poniendo en riesgo su salud ante rivales de nivel medio-alto hasta que un púgil con pegada o en óptimas condiciones lo noquee duramente.

Por ello, una pelea que podría haber sido interesante y contendida, terminó siendo un seguido de irregularidades que concluyeron de la peor forma, siendo, en cualquier caso, más evidente aún tras ella que ni Cotto va a darle una oportunidad a Margarito en su última subida a un ring ni tiene ningún sentido que el extitular siga buscando una gran pelea en la división, en la que ya no tiene ni puede tener futuro.

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